En esos casos, a veces nos pasa que el cliente nos dice que no hemos realizado los cambios, cuando ¡sí lo hemos hecho!
Y no preguntamos ¿qué está ocurriendo? pues pasa que nuestro querido navegador de internet (Chrome, Firefox, Internet Explorer) tiene la versión antigua de las hojas de estilos cacheada y aunque se accede a la web, no la actualiza para ahorrar tiempo y datos en la descarga.
La solución para que el cliente vea es hacer una actualización completa que haga que el navegador vuelva a solicitar a la página web su hoja de estilos y entonces sí actualice su caché del CSS.
Aquí ponemos cómo realizar un refresco completo en entornos Windows, Linux y Mac OS, solo pulsando algunas teclas:
Windows: Ctrl + F5
Mac OS: Apple + R o bien Command + R
Linux: F5
Si falla, probemos nuevamente o bien si la caché es persistente por alguna razón, se podrán comprobar los cambios de maquetación navegando en el “modo incógnito” u otro navegador.