Pese a que ha mejorado en sus últimas versiones, Explorer arrastraba una mala imagen de la que no podía desprenderse. Microsoft quiere dar el salto a los soportes móviles, que es donde hoy se contabiliza un creciente flujo de tráfico. Pese a que el proyecto se ha denominado Spartan, no es el nombre definitivo del navegador. Al menos en las versiones móviles dispondrá de la barra de direcciones en la parte inferior de la pantalla.
Microsoft pretende darle un lavado de cara radical a su sistema operativo, Windows, y a su navegador durante este 2015. Explorer ha perdido la batalla contra sus navegadores y a la compañía no le queda otra que empezar de cero y lanzar un nuevo producto al mercado. Aunque Windows 10 para ordenadores traerá de fábrica el navegador Internet Explorer, este ya no estará sujeto a más actualizaciones y, por tanto, no habrá nuevas versiones del mismo. En su lugar, desde la futura tienda de aplicaciones de este sistema operativo se podrá descargar y actualizar un nuevo navegador al que, de momento, se denomina Spartan, aunque podría variar de nombre.
¿Por qué cambia Microsoft a Internet Explorer por Spartan? ¿Qué características tendrá este navegador? Desde Eroski Consumer se da respuesta a estas y otras cuestiones. ¿Por qué cambia de nombre? Los motivos del cambio son varias, pero sobre todo se especula con que Microsoft quiere hacer borrón y cuenta nueva respecto a un nombre, el de Internet Explorer, que arrastra una reputación cuanto menos polémica. Primero, porque si algo hizo popular a este navegador fueron sus numerosos problemas técnicos y vulnerabilidades, una fama de chapuza de la que solo ha conseguido desprenderse en las últimas versiones.
Por otro lado, es un producto con un pasado turbio, relacionado con posiciones de monopolio y abuso de poder por parte de Microsoft, una compañía antes arrogante y que ahora comulga con una filosofía más abierta a los usuarios. Basta recordar esta sentencia del Tribunal Europeo de la Competencia. En ella se ordenó a la empresa incluir de fábrica en los ordenadores a los que dotaba de sistema operativo otros navegadores que no fueran Internet Explorer, para que así el usuario pudiera experimentar con ellos. Aquel dictamen supuso para muchos internautas no avanzados descubrir las ventajas de Firefox, Opera y, más tarde, Chrome, el navegador de Google, que eran más rápidos, más seguros y más completos.
Desde entonces, el porcentaje de usuarios de Internet Explorer descendió con rapidez, aunque sigue siendo el mayoritario en los equipos informáticos. Sin embargo, al ser un navegador exclusivo en principio para Windows y no tener relevancia la versión de este sistema operativo para smartphones, Internet Explorer nunca dio el salto cuantitativo al móvil. Proyecto Spartan, un navegador multiplataforma Más allá de dilucidar si Internet Explorer morirá o no con el retroceso de los ordenadores a posiciones meramente profesionales y corporativas (es decir, dejando de ser un objeto de consumo masivo), lo importante es que lo que determina su fin es la incapacidad de ser un navegador multiplataforma, que se adapte tanto a una tableta como a un smartphone o un ordenador y pueda sincronizar entre todos estos dispositivos del ecosistema del usuario tanto los marcadores como las pestañas o la información guardada.
Este es uno de los motivos por los que Microsoft ha tenido que partir de una nueva plataforma más acorde con las arquitecturas adaptativas y, a pesar de que cada aparato tendrá su versión, Windows 10 será el mismo para todos ellos. La compañía quiere así dar el salto a competir en los soportes móviles, que es donde hoy se contabiliza un creciente flujo de tráfico que se espera que sea mayoritario en pocos años. En consecuencia, la primera característica destacable de Spartan es que será un navegador multiplataforma, aunque en principio también será exclusivo de Windows. Algunas novedades Otra particularidad que se le supone por algunas imágenes filtradas es que Spartan tendrá un diseño mucho más visual que Internet Explorer, en concordancia con las tendencias actuales de grandes fotografías y menús reducidos, concentrados en los extremos de la página y expresados en iconos gráficos.
El objetivo es eliminar elementos de la pantalla que puedan estorbar la visión o la navegación, tanto en soportes móviles como fijos, ya que se tiende a las pantallas de pequeño formato. Por otro lado, Spartan permitirá realizar anotaciones sobre la imagen de cada web con una tableta gráfica, guardarlas y compartirlas a través del servicio de la nube Onedrive, propiedad de Microsoft. Estas anotaciones se podrán complementar con las tomadas por los contactos del usuario, de modo que se trabaje de manera colaborativa con las notas.
Esta cualidad está pensada, sobre todo, para las tareas corporativas y empresariales. Asistente Cortana Sin embargo, el manejo del asistente de voz de Microsoft Cortana sí que es una característica interesante para la mayoría de los usuarios. Y es que les dejará manejar con la voz el navegador, lo cual puede ser de gran ayuda en casos como los de búsquedas desde un móvil o una tableta, sin teclado físico. Pero Cortana no solo se limita a estas funciones, sino que también trabajará de asistente virtual al estilo de Google Now. De este modo, reclutará la información de los calendarios del usuario, correos electrónicos, búsquedas y materiales compartidos en redes y mensajería, a fin de crear recordatorios y alertas o bien historiales personalizados de búsqueda que puedan servirle en futuras navegaciones.
También podrá recopilar información de su posición y la relacionará con la información que posea para ofrecerle asistencia y recomendaciones. Barra de direcciones en la parte inferior La última de las características que se ha filtrado del futuro navegador de Microsoft es que, al menos en las versiones móviles, dispondrá de la barra de direcciones en la parte inferior de la pantalla. Aunque este movimiento pueda parecer absurdo en portátiles y en ordenadores, tiene mucho sentido ergonómico en smartphones e incluso en tabletas. En estos soportes se manejan los dedos a la vez que se sujeta el aparato, por lo que el desplazamiento de las yemas a la parte superior de la pantalla requiere un esfuerzo. En cambio, en la inferior se llega con facilidad con los pulgares, tal como demuestra el que aplicaciones tan populares con WhatsApp tengan el cajetín de escritura en el sector inferior de la pantalla y la conversación se desarrolle por encima de este.